
Una buena rutina de cuidado de la piel con acne es importante cuando eres propenso a los brotes. Tu régimen diario de cuidado de la piel puede ayudarte a eliminar el exceso de grasa, mantener limpios los poros y acelerar la curación de las imperfecciones existentes.
Con tantos productos disponibles, y con tanta información contradictoria, crear una rutina de cuidado de la piel para el acne puede parecer confuso.
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Pero tu rutina diaria de cuidado de la piel para el acné no necesita ser compleja para ser efectiva. De hecho, necesitarás solo unos minutos dos veces al día, y a menudo tendrás todo (o casi) todo lo que necesitas.
Lo que no tienes lo puedes comprar en la farmacia: no es necesario invertir en productos caros.
Qué hacer y qué no hacer para cuidar la piel propensa al acne
Aquí hay una instantánea rápida de las cosas que debes y no debes hacer cuando estás armando una rutina de cuidado de la piel para controlar el acne. Las instrucciones paso a paso que siguen ofrecen más detalles.
Paso 1: Limpia suavemente pero bien
Usando solo las yemas de los dedos o una toallita suave, limpia bien la cara, incluida la línea de la mandíbula, el cuello y la parte delantera y trasera de las orejas. No hay necesidad de usar almohadillas ásperas o fregar agresivamente; Esto no hará que tu piel quede más limpia.
Asegúrate de estar usando el limpiador adecuado para tu piel. Un limpiador de venta sin receta para el acne es una buena opción si tienes brotes leves. Elige uno que contenga ácido salicílico o peróxido de benzoilo.
Si usas maquillaje para la cara, o si tu piel se ensucia o sudas mucho durante el día (ya sea que juegues en un equipo deportivo o después de hacer ejercicio) haz un doble lavado por la noche: limpia, enjuaga bien y repite. Esto asegura que limpies todos los rastros de maquillaje, sudor y suciedad todas las noches.
Paso 2: Usa tóner o astringente
Dependiendo de los ingredientes que contengan, los astringentes o tonificadores pueden ayudar a eliminar el exceso de grasa, tonificar e hidratar, o ayudar a combatir los puntos negros y las imperfecciones.
Aplica tóner a una bola o almohadilla de algodón y aplica suavemente sobre la cara y el cuello para ayudar a eliminar los restos de maquillaje, restos de limpiador y grasa.
Los astringentes están diseñados para eliminar el exceso de grasa de la piel, por lo que, obviamente, son los mejores para los tipos de piel grasa. Si tu piel tiende a estar seca, ya sea de forma natural o porque estás usando tratamientos para el acné que resecan la piel, un tónico hidratante es la mejor opción para ti.
Además, presta atención al contenido de alcohol en el producto porque el alcohol puede resecar e irritar, especialmente para los tipos de piel sensibles.
Los productos sin alcohol son las mejores opciones si tu piel está seca o irritada por los tratamientos para el acné. Ten en cuenta que incluso si tu piel no es increíblemente seca o sensible, los tóners a base de alcohol pueden picar las espinillas abiertas.
De todos modos, si los tonificadores o astringentes parecen resecar o irritar la piel, simplemente no los uses. Lo mismo ocurre si usas medicamentos recetados para el acné que son muy secos (como la isotretinoína o los retinoides tópicos). No dañarás tu piel al no usar un tóner.
Paso 3: Aplica tus medicamentos para el tratamiento del acné
Después de que el tóner se haya secado por completo, o después de que hayas lavado y secado completamente la cara, aplica las cremas para el tratamiento del acné según las indicaciones.
Esto podría ser un medicamento recetado por tu médico o un gel o crema para el acné de venta libre. Deja que el medicamento se absorba o seque completamente antes de continuar con el siguiente paso.
¿Necesitas ayuda para elegir un medicamento para el tratamiento del acné? Llama a tu dermatólogo o médico de familia.
Paso 4: Aplica una crema hidratante sin aceite o gel
Puede parecer contra-intuitivo hidratar la piel ya grasa, pero no omitas este paso importante. Los medicamentos para el acné pueden resecar la piel y dejarla sedienta de humedad. Para reducir la piel seca y descamada, aplica una crema hidratante ligera dos veces al día.
Tu humectante no tiene que dejarte sintiéndote resbaladizo y grasiento. Hay muchos humectantes para pieles grasas disponibles en la actualidad que absorben completamente y no agravan el acné.
Los geles y lociones hidratantes son generalmente más livianos que las cremas. De cualquier manera, elige uno que esté etiquetado como libre de aceite y no comedogénico. Es posible que debas probar algunas marcas diferentes para encontrar una que te guste.
Consejo Extra: Protección solar
Este paso no lo necesitarás para tu ritual de cuidado de la piel antes de acostarte, pero es imprescindible en el día.
Además, muchos medicamentos para el tratamiento del acné y los ingredientes exfoliantes hacen que tu piel sea más susceptible al daño solar (llamada fotosensibilidad).
Sin embargo, no necesariamente necesitas un producto de protección solar adicional. Muchas cremas hidratantes contienen SPF, lo que te brinda protección solar mientras te hidratas. Si tu crema hidratante no contiene SPF, entonces debes considerar un producto de protección solar por separado.
Busca uno que esté diseñado para la cara, en lugar de un producto de protección solar completo. Los protectores solares faciales tienden a ser menos aceitosos y no tienen ese aroma de protector solar.
Realmente no necesitas los productos más caros del mercado para obtener buenos resultados de tu rutina de cuidado de la piel.
El «paso» más importante en tu rutina de cuidado de la piel es la consistencia: cuanto más consistente seas con tu régimen, mejores resultados obtendrás.